martes, 18 de marzo de 2008

CINCO AÑOS DE HIPOCRESÍA

Hace poco se cumplieron cinco años de la invasión de EEUU sobre Irak. Un lustro plagado de falsedades, mentiras y muchas muertes que han dejado un gran sentimiento de anti- americanismo en la mayoría de la población iraquí. Ese sentimiento se ha extendido por Afganistán y otros muchos países árabes con el consiguiente efecto dominó que puede acarrear.
Sin embargo, para el señor Bush, su estrategia es satisfactoria, buena y acorde a los nuevos tiempos en los "que se lucha contra una amenaza mortal y global, el "terrorismo islamista" como el señor Bush no ha dejado de repetir en sus ocho años de gobierno.
Ocho años de pasotismo de Naciones Unidas y de conformismo de la UE. Ocho años plagados de rivalidades entre la zona Occidental (los buenos) y la zona árabe (los malos). Ese pensamiento ha calado tan hondo que muchos aún piensan que la guerra de Irak ha servido para algo más que sacar petróleo y vender unos cuantos millones más de armas a las milicias de alqaeda en Irak, Afganistán e Irán. Todos han salido ganando en esta gran quimera: unos, sacando petróleo, otros vendiendo petróleo a precio de coste a los países más desfavorecidos, otros gobernando un país sin control y sin gobierno saltándose las normas internacionales a la torera, y sobretodo, el conjunto de los países más potentes; sí, esos que forman el G-7, los países más ricos e industrializados, mirando hacia otro lado y criticando a medias la postura de EEUU. Una postura un tanto hipócrita, la verdad.
Además, en el otro extremo tenemos a los más acerrimos seguidores de la política invasora y casi napoleónica del señor Bush. El tan afamado ex- presidente español, sí, José María Aznar ha hecho unas declaraciones un tanto peculiares ultimamente. Según él, el mundo es más seguro desde que quitaron a Sadam de en medio, los terroristas se encuentran más desorganizados que nunca, el mundo es más seguro y un remanso de paz llena Afganistán e Irak.
Así está el mundo, unos criticando la forma de actuar de Bush, y otros alabándole. Mientras Bush, que le ha dado por mirar, por fin, hacia su casa, ha visto un país sumido en la crisis económica y en una situación de competitividad tan baja que da miedo sólo de pensarlo.
Ahora mismo, EEUU es un gigante con "pies de barro"; una máquina vieja sin fuerza para seguir al gran monstruo- en este caso China- sin cansarse por el camino. Un país que ni siquiera vive de sus propias rentas, porque no las tiene. Se le ha acabado el "fuel", y lo mas preocupante de todo es la ineficacia del dólar frente al euro. Una debilidad acentuada por la subida de petróleo y los altos precios del maíz y los cereales.
EEUU en recesión, mientras sus competidores se le suben a la "chepa" sin ningún miramiento.
Lo único que me queda por pensar, es si Bush se atreverá a invadir parcialmente Irán o a atacarle para provocar al presidente Ahmadineyad y, así, tener una excusa para volver a reactivar su economía con lo que tanto le gusta: vender armas. Esa táctica le ha funcionado durante más de un siglo y medio, eso, y los millones de dólares que ha destinado a sobornar y comprar a muchas entidades, empresas y organizaciones. Pero el grifo del dinero se le agota, igual que las ideas para reflotar la economía.
La Reserva Federal continúa bajando los tipos de interés semanalmente y mientras las bolsas siguen perdiendo gas poco a poco. La economía se desinfla, el paro aumenta y la incertidumbre se extiende por toda Europa y el mundo.
Mi pregunta es: ¿Europa seguirá siendo el perro faldero de EEUU? Quizás si; sinceramente, esperemos que no.