viernes, 5 de octubre de 2007

¿A LA CÁRCEL POR CONDUCIR?

Esta pregunta se la harán muchos ciudadanos a partir de hoy porque el Congreso ha aprobado una ley que endurece las penas por delitos de tráfico. Dentro de unas semanas deberá presentarse en el Senado y estar lista para antes del invierno.
Las medidas que se van a llevar a cabo obligan a los conductores a ir con más cuidado si cometen una infracción al volante. Conducir ebrio o ir a una velocidad excesiva acarreará penas de cárcel, siempre y cuando el infractor provoque algún accidente; sino es así, sólo tendrá que realizar trabajos para el bien de la comunidad o pagar una multa.
Las críticas ante esta modificación del Código Penal vienen del Partido Popular que votó en contra por considerarlo "excesivo y y demasiado precipitado", igual que PNV e IU, abstuviéndose ambos. Las críticas de estos tres partidos se fundamentan en las nuevas penas impuestas. Para IU se deberían anular dichas penas cuando "el infractor vaya bebido o demasiado deprisa sin causar ningún tipo de accidente".
Por otra parte, el grupo popular defendió el cambio en el límite de alcoholemia aumentándolo hasta los 1,5 gramos.
Desde mi punto de vista los ciudadanos deberían tener una mayor conciencia social sobre el problema. La gente no ve un riesgo serio ir bebido al volante o conducir demasiado deprisa; igual que ir sin cinturón o saltarse un semáforo. Las campañas de la DGT no sirven absolutamente para nada porque nos hemos acostumbrado a ellas. Las víctimas de tráfico parecen ser una lacra que se sitúa por debajo de otras como las víctimas de malos tratos o de terrorismo.
Los radares, los constantes controles de la policía nacional y la Guardia Civil y la dejadez de lospolíticos sobre el tema han hecho que el año pasado, sin ir más lejos, muriesen 4.104 personas. De hecho, a los españoles cuando se les pregunta por los accidentes de tráfico, éstos no se suelen mostrar muy preocupados ya que lo consideran "poco importante".
Ahora, el debate se traslada a la política, e indirectamente, a las urnas. Para algún partido político puede ser un paso atrás esta reforma, para otros, simplemente innecesaria o inadecuada. Tendemos a creer que quien mata con un arma de fuego es más culpable que quién sube a un coche con unas cuantas copas de "más" y circula de forma temeraria poniendo en peligro la vida de los demás.
Una madre que llora por su hijo, alcual se le cruzó la muerte por culpa de un "loco al volante", es menos importante que una madre destrozada por el asesinato de su hija.
A la gente se le olvida que el coche es un peligro, sencillamente, "una máquina de matar". Espero que la nueva ley no sea tema de confrontación entre los ciudadanos porque eso sería una mala señal de la nula conciencia ciudadana en cuanto al problema de los accidentes de tráficoa. Pero, para discutir ya tenemos a nuestros políticos, que por arañar unos cuantos miles de votos, ya no saben ni a qué, ni a quién criticar.
Las cárceles andan llenas de violadores, asesinos, pederastas, etc... ¿dejaremos que los conductores se unan a ellos? Esperemos que no. Y a partir de ahora, que intenten pisarle menos al acelerador.
BY DANi.
Opinión Libre: ¿Los conductores deberían ir a la cárcel por no cumplir la ley de tráfico?

miércoles, 3 de octubre de 2007

EL REY DEFIENDE A LOS ESPAÑOLES

Así es. El Rey no respalda ni a los políticos, ni a los extremistas, ni a los que critican el régimen actual. Él defiende a los ciudadanos. Juan Carlos sabe muy bien que hay poca gente que le apoya, -tanto de izquierdas como de derechas- por eso se dirige al pueblo que es el único con poder para discernir entre tanta repercusión mediática que se ha adueñado de los informativos en la última semana. Parece lamentable que nadie haya salido a la palestra para ponerse al lado del Rey (que no de la monarquía) señalando las ventajas que ha supuesto para nuestro país la figura representativa de Juan Carlos I.
Debido a ello, unido a la quema de fotografías institucionales y de las críticas de ciertos grupos radicales independentistas, el Rey decidió responder a estos ataques con un discurso sobre el papel que ha jugado la Monarquía en los últimos treinta años.
"La monarquía ha proporcionado el más largo periodo de estabilidad y prosperidad en democracia vividos en España" sentenciaba el Rey en la inauguración del curso universitario en Oviedo. Con está declaración, quizás, Juan Carlos recriminaba los actos de la quema de fotos o las declaraciones de algunos políticos; como es el caso de CIU, donde este partido aseguraba que no sólo la Corona ha sido un factor determinante para dar estabilidad al país.
Por supuesto, pero uno de los pilares básicos de esta democracia se encuentra precisamente en la figura de Juan Carlos y la importancia de la monarquía desde la transición. Eso no se puede negar. Otra cosa muy distinta se establece en el debate de si la monarquía del siglo XXI no es ya sino una reminiscencia del pasado; algo obsoleto y que se debería cambiar por otras formas de gobierno. Esta cuestión abarcaría un profundo análisis en una sociedad más avanzada que la nuestra, opino; es decir, parece que los españoles siempre tenemos que tener a alguien como árbitro o juez que se encuentre por encima de nosotros, una cabeza "visible" que nos proporcione una cierta tranquilidad.
España buscó hace tres décadas una figura como la que he descrito en la persona del Rey, y éste no defraudó. De hecho, las encuestas arrojan un dato esclarecedor: La monarquía es una de las pocas instituciones que aprueban como positivas entre el conjundo de la sociedad, es más, un 85% de los encuestados opinan que la figura del Rey ha sido y es fundamental para la estabilidad de nuestro país. Juan Carlos supo desde el primer momento ganarse la simpatía de la gente, la cercanía con las masas, el calor del pueblo. Cosa que muchos políticos de hoy en día intentan, pero sin ningún resultado favorable.
Por otra parte, la clase política enmudece ante las críticas hacia la Corona, limitándose a defender la Constitución y no mucho más desde mi punto de vista. Y mientras, algún medio de comunicación se encarga de echar más leña al fuego y caldear el ambiente con unas declaraciones que no dejan indiferente a nadie; me refiero a las críticas de Jimenez Los Santos hacia la figura personal del Rey esgrimiendo argumentos tales como: Llegar a pedir la abdicación del Rey o su falta de apoyo a a las víctimas del terrorismo entre otra muchas cosas. O como he podido ver hoy en las mañanas de Cuatro, cuando la presentadora ha leído algunas otras declaraciones de Jiménez- Los Santos:" El Rey debería irse con sus negocios a otra parte y dejar a su hijo como sucesor".
Todo este caos informativo ha supuesto una brecha que se abre en torno al papel de la Monarquía en este país. ¿Nos iría mejor con la República? preguntan unos; y yo contesto, ¿Nos ha ido tan mal con la Monarquía?, ¿Con una República se daría por zanjado el problema territorial?, ¿acabaríamos con los problemas o se aumentarían otros?, ¿La iglesia y la derecha aceptarían un régimen republicano con lo que todo ello conlleva?
Son preguntas que no tienen respuesta y que según parece no la tendrán nunca. Pero se ha empezado una etapa en la que desacreditar a la monarquía es lo que importa. Al menos, demos un voto de confianza a nuestra monarquía parlamentaria, que aunque no nos guste reconocerlo, es la que menos problemas nos ha dado en los últimos años.
BY DANi.
Opinión Libre: ¿Necesitamos al Rey para dar estabilidad a nuestra democracia?, ¿La Monarquía es una institución obsoleta?