miércoles, 7 de febrero de 2007

PSOE E IU UNIDOS CONTRA LA MANIPULACIÓN INFORMATIVA


Los políticos de ambas formaciones han declarado que sus miembros de partido no asistirán a las tertulias y debates políticos de la televisión madrileña debido a la creciente manipulación y deterioro de los valores democáticos, sustituidos por la censura y la manipulación informativa.
Y es que Telemadrid no deja de ser protagonista de continuas críticas por los políticos de la oposición que consideran la gestión de la presidenta Esperanza Aguirre como muy negativa. No corren buenos tiempos en el ente público madrileño. La cadena ha despedido a un trabajador y otros dos están suspendidos de empleo y sueldo. Esta medida ha sido adoptada debido a la huelga que varios trabajadores llevaron a cabo el 5 de diciembre pasado. Como respuesta, varios compañeros de los tres trabajadores afectados han decidido encerrarse hasta el viernes en la sede de la cadena. Hace unos meses se supo que la UE estaba vigilando las actuaciones de Telemadrid para aclarar la manipulación informativa. Desde la cadena, los directivos han asegurado que la oposición intenta silenciar, anular y dinamitar la labor de un medio de comunicación como Telemadrid.
Desde mi punto de vista, Telemadrid se ha radicalizado en los últimos tres años de una forma increíble. La cadena pública destaca su gran labor informadora y sus noticias rigurosas y verídicas. Pero nada más lejos de la realidad. El pasado 5 de diciembre, un trabajador de Telemadrid aseguró que desde la llegada de Manuel Soriano, director general desde hace 3 años, la calidad informativa ha pasado a ser una información partidista y escorada a posiciones radicales de la derecha madrileña. Este trabajador explicó cómo se dividió a los periodistas "no manipulados" de los que se dejaban manipular. Los primeros llevaban años trabajando en la elaboración de las noticias diarias; y desde la llegada de Soriano habían sido apartados de la labor informativa a otros lugares donde su presencia no pudiese incomodar la labor profesional de los "nuevos empleados"(los manipulados) .

Este hecho se repite desde hace tres largos años sin que nadie haga nada para remediarlo. Además, la cadena continuamente está presionando a sus empleados. A algunos les envían cartas confidenciales y a otros les incitan a "dar cera"(palabras textuales de los directivos), desde ahora hasta la fecha de las elecciones desprestigiando al partido de la oposición y ensalzando al partido que gobierna en la Comunidad de Madrid. Este cúmulo de despropósitos han colmado el vaso y los periodistas piden un cambio a gritos. La cadena justifica estos hechos con la libertad de expresión que se enmarca dentro del Estado de derecho. La libertad en todos sus campos es un privilegio en cualquier país del mundo. La libertad de Prensa se ha convertido en el telón de fondo de muchas causas partidistas entre los grandes partidos que han gobernado España en los últimos 30 años. Pero lo de Telemadrid ya pasa de "castaño oscuro". Una cadena que echa a un periodista de renombre por hacerle una entrevista a Esperanza Aguirre y criticar algunos puntos de su gestión política, no convierte a Telemadrid en una de las cadenas que respeten el diálogo y la oponión de todos sus colaboradores y empleados. Porque, es cierto que cada cadena tiene un marco ideológico establecido, pero de eso a despedir a alguien por no estar de acuerdo con la postura de un líder político es demasiado.

Aquí se reabre un debate que cada vez coge más fuerza. Los políticos y empresarios tienen las riendas de los medios y los utilizan a su antojo. No les importa las repercusiones que puedan traer sus acciones. Esto convierte al periodismo en un periodismo de mercado, es decir, un periodismo elitista donde unos cuántos deciden la elección de lo que les beneficia o les perjudica políticamente. Y cómo tampoco existe una ley oficial que autoregule al periodismo, el campo se encuentra plagado de agujeros por donde los manipuladores pueden hacer mucho daño. El único órgano de regulación lo encontramos en la Constitución donde se deja claro que las noticias deben se veraces y creíbles y siempre respetando la legalidad vigente. Pero la Constitución lleva tres décadas con nosotros y necesita reformar algunos de sus puntos fundamentales, que se encuentran algo anticuados.

Telemadrid siempre ha sido una de las mejores cadenas autonómicas de los últimos años, pero el descrédito que arrasta desde 2003 no ha dejado de crecer. En las encuestas realizadas a los medios de comunicación, Telemadrid baja puestos a una velocidad vertiginosa y cada vez menos madrileños están dispuestos a ser engañados por las manipulaciones de empresarios que sólo quieen recaudar dinero y se olvidan de lo más importante: la información "limpia" y veraz.
Telemadrid es la cadena pública de nuestra Comunidad y los madrileños nos merecemos una información de calidad. Así que, la libertad de expresión es un bien escaso, que sino se cuida puede convertirse en un arma contra el propio Estado de derecho.

BY DANi.

Opinión Libre: ¿Es Telemadrid una cadena independiente de la política de Esperanza Aguirre?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dices al final del articulo, los madrileños cada vez vemos menos esa cadena... es decir, que cada vez tiene menos audiencia y, por lo tanto, ahi es donde se debería de ver que no nos gustan esa manera de "decir" las cosas.
En teoría, eso tendrían que verlo los directivos y la gente que haya decidido poner a ese director al mando de Telemadrid y cambiarlo por su propio bien... Pero aquí como cada uno hace lo que le sale de las narices, se toman las cosas como se quieren y tergiversando absolutamente todo... A saber siquiera si están al corriente de de esas encuestas y de lo que pensamos los madrileños de su cadena...

Juan Rodríguez Millán dijo...

Cualquier persona que vea Telemadrid conoce la manipulación. No creo que los votantes madrileños del PP sean tan ingénuos como para pensar que no es así. Telemadrid es uno de los motivos por los que más asco me da ahora mismo el periodismo. Y lo dice un periodista, que conste... La tertulia de Curri Valenzuela y el Telenoticias de Julio Somoano son droga dura.
No sé cómo andará la cosa en el resto de las televisiones autonómicas, pero si se parecen en algo a Telemadrid, más valdría que echaran el cierre. Eso no es servicio pública. Es, simple y llanamente, manipulación informativa.

Anónimo dijo...

En cualquier empresa de los medios de comunicación, su beneficio se determina por los comunicados que la siguen, en ello están los ingresos publicistas. Pero en cambio en una empresa publica los beneficios entran por los contribuyentes que pagan por un servicio de calidad para el entretenimiento, por lo que parece mentira la utilización de esta herramienta de propaganda política para la manipulación y el engaño; sea la tendencia política que sea, la que dirija el ente publico.

Anónimo dijo...

santty no es cierto que los beneficios entre por los contribuyetes en el caso de una cadena pública. La financiación es doble, por eso ponen publidad como los que más. Es la ventaja que tiene frente a las privadas.
Me temo que hace tiempo nos olvidamos de que la televisión pública es un servicio público. Ahora es sólo el reducto de unos pocos que hacen de la misma una extensión del atril electoral.

Anónimo dijo...

Pienso que todos deberiamos ser objetivos y y no sólo pensar que hay manipulación en Telemadrid, sino mirar el resto de medios y ver como cada uno tiene sus amigos políticos y decide apoyarlos. Sólo hay que leer la misma noticia en dos periódicos o verla en diferentes cadenas. La manipulación informativa es llevada a cabo por todos, con independencia del partido

Juan Rodríguez Millán dijo...

Estoy de acuerdo en que todos manipulan, públicos y privados, de derechas y de izquierdas. Eso es evidente. Pero la crítica es mucho más trascendente si hablamos de medios públicos. Un grupo privado puede hacer un medio destinado a sus lectores más o menos lógicos y está en su derecho. Una televisión pública debe ser para todos los ciudadanos, un servicio público. Si manipulas hacia un sector ideológico, no cumples con esa función imprescindible. No creo que nadie de los que hemos escrito aquí estemos a favor de la manipulación en un medio privado, pero en uno público es doblemente criticable.