sábado, 17 de febrero de 2007

TERNURA DE CRISTAL

La ternura es un sentimiento muy fácil de romper. Tan delicado como el cristal posee unas características muy similares: frágil, liviano y muy apreciado por la gente. La ternura se usa con la familia, amigos y personas con las que se tiene estrecha relación, pero cuando se utiliza mal se puede transformar en la peor de las pesadillas. Esta pesadilla se suele ver en la violencia de género. Mujeres que son maltratadas por sus maridos o novios, y al final su vida se vuelve tan desgraciada y penosa que entran en una profunda depresión.
Esta historia que voy a contar es una de las miles que suceden a diario en todo el mundo pero no nos damos cuenta hasta que la noticia no llega a los medios de comunicación.
Un día una pareja de novios deciden vivir juntos el resto de su vida. Llevan un par de años saliendo y quieren formar una familia. Durante este tiempo la convivencia no ha sido fácil. Él, es una persona celosa y con un carácter algo agresivo y ella, una chica con un gran temperamento y un poco de mal genio.
Desde el principio, él siempre ha tomado todas las decisiones y ella aunque quería dar su opinión se callaba por miedo a la contestación de su novio. Un día, y tras una discusión, él intentó pegarla pero ella se lo impidió. Cuando se lo contó a una amiga, ésta le dijo que le dejara porque sino lo hacía, lo terminaría pagando.
Ella no se lo pensó y decidió perdonarle aunque se dijo a sí misma que si lo volvía a hacer, la relación acabaría. Aún así, pasaban los días y la situación no cambiaba, él no perdonaba que se fuera con sus amigas y cuando pasaban un largo rato separados, éste se ponía muy nervioso y el diálogo finalizaba en un enfrentamiento a gritos que ella no podía soportar. Con esta situación, ella pensó que esa ternura que había entre ellos se había acabado y se había transformado en una ternura de cristal, que se convertiría en un sentimiento de odio y distanciamiento hacia él.
Unos días después, su novio le pidió disculpas por todo y la invitó a casarse con él. Tardó unos segundos en responder y dijo que sí, aunque semanas después se arrepentiría de haberlo dicho. Después de la boda, ella empezó a trabajar pero él insistió en que no hacía falta, porque tenía un buen trabajo y no deseaba que ella estuviera mucho tiempo fuera de casa. Entonces, nuestra protagonista recordó lo que le había dicho su amiga, y empezó a dolerle la cabeza tanto, que deseaba gritar y gritar hasta quedarse sin aliento.
Al día siguiente, él insultó a su mujer ya que no había ido a comprar por la mañana y le dijo que era una vaga y una estúpida. Ella cada vez se sentía peor y empezó a distanciarse de él. Los días eran eternos, empezaron con una pelea a diario y luego según pasaban los días, las palizas se acentuaban y él acabó con la poca personalidad de su mujer. Pasada una semana, el la aconsejó que fuera al médico para que le curaran las heridas y la advirtió que no dijese la verdad a nadie. Como el hospital quedaba lejos, se subieron al coche y tras entrar en la autopista, ella le pidió el divorcio. A continuación, su marido la clavó una mirada tan gélida que podría traspasar el cristal y hacerlo añicos.
Entonces, al apartar la vista de la carretera durante unos segundos, el coche patinó deslizándose por las placas de hielo y volcó en el asfalto dando tres vueltas de campana hasta empotrarse contra la mediana.
Veinticuatro horas más tarde, en la tercera planta de un hospital ella salió del coma profundo en el que estaba. Poco a poco fue recordando lo sucedido y decidió ver a su marido, que estaba al borde de la muerte, para recordarle por última vez y borrarle de su mente para siempre.
Después de mirarle a los ojos se dio cuenta de que no le quería y recordó una frase de su madre:”la ternura y el cariño es lo último que se pierden pero si no son verdaderos se acaban rompiendo en mil pedazos”.

BY DANi.

Opinión Libre: ¿Ha aumentado la violencia de género en nuestro país?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Después de batallar con mi ordenador para que esta ventanita se abriese... Decir que ojalá todas las historias sobre maltrato de género teminaran asi. Pero desgraciadamente suelen terminar con ella asesinada y el suicidandose (que digo yo, podria suicidarse el antes y asi vivia una persona más)
Desgraciadamente no sé si lleará el día en el que este asunto quedé enterrado en el pasado... y lo recordemos como una mala epoca.