lunes, 18 de diciembre de 2006

INYECCIÓN LETAL

El pasado miércoles fue sometido el puertorriqueño, Ángel Nieves, a la inyección letal. Pero no salió como esperaban los médicos ya que tardó más de 34 minutos en morir debido a las agujas intravenosas que se encontraban mal colocadas. Tuvieron que administrarle una dosis doble para que el preso muriera tras una muerte lenta y agónica.
Pienso que en EUUU es vergonzoso la existencia de la pena de muerte, porque estamos en el siglo XXI no en el siglo XVII. Los presos deben tener un mínimo de respeto por parte del Gobierno de EEUU y no ser tratados como animales. Recuerdo una cita de Gwen que decía lo siguiente: Es indigno de la libertad, el que no la quiere para sus enemigos en la misma medida que para sí mismo.
BY DANi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy de la opinión que la Pena de Muerte no soluciona nadsa. Por un lado tenemos el factor clave de la presunción de inocencia y por otro, ¿por qué matar a una persona, pudiéndole tener a trabajos forzados toda su vida. Los errores graves se pagan, por supuesto, pero los países que dan como válida la pena de muerte lo único que evidencian es que sólo saben ponerse al nivel del delincuente.

No estoy a favor de este tipo de castigo, considero mucho más duro otro tipo de opciones. Probablemente sea más cruel pero quitar una vida humana no me parece aceptable dentro de mi moral, si se puede decir qe la tenga.

No es que sea un notición el que has puesto, pero si sirve de punto de partida para que la gente abra debate, bien hecho Dani.

¿Qué opináis vosotros?

Anónimo dijo...

Siempre he dicho que la pena de muerte no soluciona nada. Probablemente la persona que ha sido condenada a muerte no tenga miedo de morir, o que quiera morir (pa gustos los colores... tiene q haber de todo en esta vida)Estoy de acuerdo con kike en q solamente nos ponemos a la altura del condenado en cuestión y que realmente no se le hace pagar su error/fallo/delito... simplemente se le quita algo que no va a echar de menos... xq no podrá echalo de menos