LA INMIGRACIÓN: TEMA DE DEBATE

España tiene 44 millones de personas que ascenderán en un breve espacio de tiempo a los 45 millones. Todo estos datos deberían ser de gran alegría entre los ciudadanos de este país porque eso es síntoma de una nación en crecimiento y fortalecida económicamente, pero la realidad no es esa, sino otra muy distinta, la preocupación del número de extranjeros que viven en España. Los últimos sondeos dicen que podrían llegar a los 4 millones. Es decir un 9% de la población total. Esta cifra se ha convertido en un debate nacional ya que lo que más le preocupa a los españoles son el paro y la inmigración, por encima, incluso, del terrorismo y la vivienda. De estas encuestas se percibe una clara preocupación de los españoles hacia un tema tan controvertido y delicado como es el de la inmigración. El grupo mayoritario lo ostentan los marroquíes que cuentan con 500.000 compatriotas repartidos por toda la península, seguidos por los ecuatorianos, los rumanos y los colombianos.
La inmigración hace crecer a un país, se puede ver en EEUU y los países de centro-europa como Alemania. Por un lado, los inmigrantes levantan sectores de la economía que sería imposible mantenerlos durante un largo periodo de tiempo, y por otro lado, se oyen voces y críticas porque el inmigrante le quita el trabajo al español, y eso, según mucha gente es inaceptable. Esta doble idea se da en todos los países y se crea un roce entre los que llegan y los que están. Sino se cura este roce, poco a poco, se agranda y coge dimensiones más gigantescas hasta que la herida se hace tan profunda que los dos lados no pueden entenderse y surgen conflictos terribles entre ellos. Esto pasó hace un año en los suburbuios de París donde miles de jóvenes, hijos de inmigrantes que ya nacieron en Francia producían altercados con la policía y las fuerzas del orden durante más de un mes.
En España, espero que nunca occura lo mismo , porque sino, algo habrán hecho mal las dos partes implicadas, tanto el inmigrante como el español. Es un juego de convivencia donde las reglas toman un papel importante en la sociedad que las dos partes deben cumplir.
Retomando lo anterior sobre el trabajo y los inmigrantes opino que si el 85% de los inmigrantes empadronados en España han encontrado un trabajo digno y más o menos estable, ya sea de barrendero, carpintero u obrero, los españoles también podemos hacer lo mismo y darnos cuenta que nos diferenciamos bien poco del inmigrante que tenemos como vecino. Éste se levanta a la misma hora que nosotros y curra las mismas horas. Porque con este pasotismo instaurado en nuestra sociedad no vamos a cambiar ni a mejorar nada, sino todo lo contrario.
Actualmente los empresarios españoles no preguntan a los españoles si quieren trabajar en su empresa. Estos empresarios se dirigen hacia los países del este para reunir personal y traerlos de vuelta con un contrato de trabajo debajo del brazo. Los inmigrantes aprovechan la oportunidad que se les brinda y los españoles, o no querenos o no sabemos aprovecharla. Hay que cambiar la mentalidad, porque ni ellos son mejores que nosotros, ni nosotros mejores que ellos. TODOS somos iguales y tenemos los mismos drechos y deberes. TODOS debemos respetarnos y convivir en paz. TODOS tenemos que poner de nuestra parte para mejorar las relaciones entre los unos y los otros.
Sé que es difícl, pero se puede conseguir.
BY DANi.
Opinión libre: ¿La inmigración; perjudica o beneficia?